Siempre he sabido viajar es una de mis pasiones y lo afortunada que soy al haber podido disfrutar viajando. No hace visitar lugares exóticos para descubrir todos los beneficios que nos ofrece la posibilidad de viajar. Un corto fin de semana a una ciudad cercana nos reporta grandes satisfacciones, si nuestra mente está abierta a aprender y empaparnos de experiencias nuevas.
Viajar es una fuente de alegría, reflexión y autodescubrimiento. Nos permite explorar otras culturas, sumergirnos en ellas, conocer gente nueva y estimular nuestra mente.
Para ello, es imprescindible tener predisposición a recibir y aprende. Algunas veces, he viajado con amigos que se quejaban por todo, argumentando que “como España, en ningún sitio….”. No puedo estar más en desacuerdo. Cada país, pequeña ciudad tiene infinidad de cosas interesantes si sabes buscar lo auténtico. Desde luego, no esperes comer tortilla de patatas o jamón ibérico en China, y te recomiendo sustituir la hamburguesa del establecimiento de comida rápida, por la que puedes encontrar en un pueblo perdido del norte de Michigan. Verás que no tiene nada que ver. Disfruta de su gente, de sus costumbres, de sus hábitos y aprende de cada pequeño detalle.
De gran ayuda es la que nos proporciona Internet. No solo nos permite comparar y encontrar vuelos y hoteles más baratos, si no lugares y actividades interesantes. Mi recomendación es que planifiques tu viaje en función de los sitios a visitar antes de salir de casa y revisa y actualiza la información cada día, para no perder nada interesante. Habla con la gente que vive allí. Ellos mejor que nadie lo conocen y muchas veces, te recomendarán aquello que no está en tu guía o en Internet.
Una opción que me encanta es la que yo misma experimenté cuando tenia 15 años y que mi hija hace desde que tenía 12 años: una inmersión en un país determinado para aprender su idioma y su cultura. Es algo que he repetido algunas veces y es una estupenda forma de adentrarse en la cultura y una forma de vida diferente. Lo recomiendo encarecidamente a jóvenes y adolescentes, no solo para hacer una inmersión en el idioma. Es una fantástica forma de madurar e independizarse, por lo menos durante un tiempo.
Estos son algunos de los beneficios que puede proporcionar el viajar:
1.- Nos proporciona felicidad. Las experiencias vividas en un viaje nos permiten segregar endorfinas. Nos olvidamos de las preocupaciones diarias y nos relacionamos con personas nuevas, proporcionándonos un estado de felicidad.
2.- Abre nuestra mente y amplía nuestros horizontes. Conoceremos gentes y costumbres nuevas, que nos ayudarán a eliminar prejuicios y estereotipos.
3.- Reduce nuestro estrés y ansiedad. Cuando viajamos, desconectamos de los problemas diarios y nos enfocamos en el presente.
4.- Aumenta nuestras habilidades comunicativas y sociales. Es una gran oportunidad para conectar otras personas, desarrollando así, nuestras habilidades sociales.
5.- Desarrolla nuestra capacidad para resolver problemas. Cuando viajamos, salimos de nuestra zona de confort y tenemos que afrontar situaciones diferentes, teniendo que resolver en algunos casos problemas, potenciando nuestra capacidad.
6.- Ayuda a ampliar horizontes y desarrollar la visión de las cosas. Aprendemos a valorar las necesidades y pensamientos de las personas que conocemos. Nos vuelve más flexibles y respetuosos.
5.- Favorece el que seamos más empáticos. Cambiar de contexto y sumergirnos en una nueva ciudad y cultura, nos ofrece la posibilidad de relativizar nuestros problemas cotidianos y ponernos en la piel de otras personas que pueden tener una vida más complicada.
6.- Ayuda a conocernos. Favorece el autodescubrimiento. Nos permite tomar perspectiva sobre quiénes somos y qué queremos en la vida. Viajar nos da un nuevo enfoque vital, descubriendo cosas que no sabíamos que nos gustaban.
7.- Puede modificar nuestras prioridades. Nos ayuda a replantear muchas cosas y nos permite que en adelante, dar menos importancia a las cosas materiales y valorar más otras cosas que antes no valorábamos.
Nada mejor que viajar, pero hacerlo conscientes y preparados a todo aquello que vamos a descubrir, a la gente que vamos a conocer, a la cultura que vamos explorar, porque después de cada viaje, ya nada será igual, algo habrá cambiado en nuestra vida. Algunas experiencias podremos aplicarlas y otras, quedarán guardadas en nuestra memoria y en nuestras cámaras de fotos, para disfrutar de ellas cuando las miremos con nostalgia.
Y tú, ¿tienes estupendas experiencias en viajes?. ¿Quieres algún comentario o quieres añadir algo?.
Puedes conocer más, en el blog de Differentia Events, en www.differentiaevents.com